Situada en la llamada Mariña Lucense, en la costa de la Provincia de Lugo, la Playa de las Catedrales (o playa de Aguas Santas) es un monumento natural que forma parte de la Rasa Cantábrica (extensión de terreno plano que separa el mar cantábrico y las estribaciones montañosas).
Esta playa, compuesta principalmente por pizarras y cuarcitas, lleva millones de años siendo modelada por el empuje de las olas del mar Cantábrico. El golpeo constante de las olas ha generado en los acantilados largos pasadizos, cuevas profundas con colores que varían en función de la orientación del sol, y lo más impresionante, arcos de más de 30 metros de altura (también conocidos como ollos u ojos). Estos arcos recuerdan a los arbotantes de las catedrales góticas, y son los que dan nombre a la playa.